Tarde de invierno en Panticosa: manta y peli en pareja
Descubre cómo es una tarde de invierno en Panticosa en pareja: frío fuera, vistas nevadas y una tarde de manta y película en Sueños del Garmo.
12/17/20251 min read


Fuera hace frío. Un frío de verdad, de invierno de montaña. Desde la ventana vemos las cumbres nevadas que rodean Panticosa y cómo la luz del día se va apagando poco a poco. No tenemos ninguna prisa. Hoy no toca salir. Hoy toca quedarse en casita.
Nos descalzamos, nos ponemos cómodos y dejamos que el apartamento haga su magia. La luz es cálida, el silencio reconforta y el sofá nos llama casi sin darnos cuenta. Preparamos algo caliente, bajamos el volumen del mundo y elegimos una película que ya hemos visto mil veces. Justo esa. La que no importa si te quedas medio dormido.
Nos tapamos con la manta y nos acomodamos. Afuera sigue nevando. Dentro, todo está en calma. A ratos miramos la pantalla; a ratos, simplemente miramos por la ventana. El Pirineo ahí delante, inmóvil, como si también estuviera descansando.
Hay algo muy especial en estas tardes de invierno en pareja. No hacer nada y sentir que lo estás haciendo todo bien. No tener que hablar demasiado. Compartir el sofá, el calor, el momento. Saber que mañana quizá toque esquiar, pasear o descubrir algún rincón del valle… pero que ahora, justo ahora, este es el mejor plan posible.
En Sueños del Garmo estas tardes salen solas. El espacio acompaña, las vistas envuelven y el ambiente invita a bajar revoluciones.
Cuando la película termina, no apagamos la tele de inmediato. Afuera ya es de noche. Dentro seguimos un rato más, en silencio, bajo la manta, dejando que el invierno pase despacio.
Y pensamos lo mismo, sin decirlo:
"Pura Vida! ".
